Celebro sus 25 años en una conocida discoteca en el distrito de Lince, pero corre por su venas la sangre de la cumbia peruana canto por primera vez en el GRUPO 5 en el año 2015 , con la franqueza de la juventud, prefiere que lo asocien a la orquesta que fundó su padre como uno más de los integrantes y no como la figura principal.
“En realidad, nada hubiera sido posible respecto a lo que he logrado sin la ayuda de mis hermanos. Yo siempre tuve todas las ganas de dedicarme a la música, pero ellos son los que me han apoyado y ayudado para terminar haciendo las cosas. Recuerdo que una vez conversé con Gian Marco y le conté que me sentía muy confundido porque veía que la cumbia no avanzaba. Pero, dejando los lamentos, nos pusimos a trabajar en equipo, y se cambió la imagen del Grupo 5 por completo, se la hizo más refrescante, juvenil, con mucha dinámica sobre el escenario. A nivel de show, incluimos luces, pantallas. Son cosas que al público le ha gustado y lo ha sabido aceptar”, señala.
¿Y cómo tomaron los cambios ese público tradicional que se resiste a la evolución?
A la gente que no le gusta cambiar no le va a agradar nada, será inútil que los quieras convencer. Lo único que me ha ayudado con los que son seguidores de muchos años del grupo es que muchos comentan que mi voz es similar a la de mi papá. Mucha gente mayor me sigue solo por escucharme cantar las canciones de mi padre. Obviamente, esto no pasa con las nuevas generaciones, que siempre están dispuestas a recibir algo nuevo, refrescante y los cambios los han recibido muy bien.
Dejamos en plenos ensayos a Christian Yaipén, ingeniero de sonido y productor musical por la Berklee College of Music de Estados Unidos. Los títulos los ponemos nosotros, a él solo le importa seguir manteniendo vigente el Grupo 5.
“Tratamos de hacer las cosas bien con el grupo, solo nos importa trabajar duro para que lo que proponemos quede para la historia”, finaliza.
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